Lesiones que se pueden sufrir durante la mudanza

Una mudanza conlleva realizar movimientos y esfuerzos repetitivos, además se realizan posturas forzadas al intentar entrar con grandes muebles en lugares con dificultad como ascensores, patios, terrazas, etc, todo esto conduce a la disminución de las capacidades físicas y a que puedan aparecer daños en los hombros, los codos, las muñecas o la espalda de quien lo realiza.

Pero no pensemos que las situaciones de posibles lesiones se dan únicamente cuando se produce la acción en la mudanza, durante los momentos previos y los preparativos de la mudanza ya se suelen dar situaciones que luego desembocan en lesiones. Las situaciones de estrés durante el embalaje y la selección del mobiliario o enseres que vamos a trasladar traen consigo un malestar psicológico que se traduce en un malestar físico.

Debido al estrés pueden aparecer en nuestro cuerpo tensiones, contracturas, malestar estomacal, dolores de cabeza, insomnio, etc que nos impidan estar al 100% el día del traslado.

Una buena forma de evitar estos posibles inconvenientes es empezar el proceso de la mudanza con la suficiente antelación posible, pero por si no tienes el espacio de tiempo que una mudanza requiere te damos unos consejos para que sufras daños.

Este es un dato que debemos tener muy en cuenta. Las cajas no deben ser demasiado altas, ya que esto puede conllevar a una peor visibilidad al caminar con ella, y tampoco pueden ser muy grandes, debido a que solemos llenarla mucho y pueden ser difíciles de mover y probar lesiones en la espalda. Islatrans ofrece en todas sus delegaciones material de embalaje que cumple con las medidas necesarias para que no se produzca ningun daño, rotura en el material o apertura de la caja durante el traslado.

No es conveniente tener la casa llena de material de embalaje, objetos o cualquier elemento por el suelo ya que pueden llegar a ocasionar accidentes. Establece un espacio para ir organizando de forma ordenada todas las cajas, de esta forma evitaremos viajes innecesarios y por lo tanto, menos posibilidad de sufrir dolor de espalda y agotamiento.

Empieza recogiendo todo el mobiliario de una habitación antes de empezar con otra, deja los objetos más pesados para el final. 

Es conveniente utilizar ropa cómoda y llevar un calzado cerrado para no sufrir lesiones en los pies. Es importante también que utilices guantes cuando vayas a levantar algún objeto pesado y si lo crees necesario, ponerse también una faja que proteja tus riñones.

Puede que parezca una tontería, pero con solo realizar 10 minutos de ejercicios antes de comenzar puede ayudar a preparar que los músculos estén preparados, especialmente los de la espalda. Después de la mudanza, seguramente agradecerás haberlos realizado y no te llevará mucho tiempo.

Es importante evaluar el objeto que vamos a trasladar antes de realizar el esfuerzo. Parece una cosa de sentido común, pero en ocasiones no somos conscientes de que adoptamos posturas incorrectas y forzadas y con los movimientos repetitivos durante la carga, nuestros cuerpo puede resentirse. Por ejemplo, al intentar mover nosotros solos un objeto muy pesado o muy voluminoso en lugar de pedir ayuda a otra persona.

La espalda ha de estar lo más recta posible, la fuerza ha de hacerse con las piernas y con las abdominales. El objeto a levantar, ha de estar lo más cerca posible de nuestro cuerpo, de esa manera mantendremos el centro de gravedad cercano y no se cargarán las lumbares innecesariamente.